El documento preparado por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha desvelado la posible participación de la empresa multinacional Acciona en una trama corrupta organizada desde los altos mandos del Partido Socialista. De acuerdo con los agentes, la compañía habría pagado cientos de miles de euros como comisiones ilegales para garantizarse contratos públicos importantes, en un esquema dirigido directamente por Santos Cerdán, antiguo secretario de Organización del PSOE.
Pagos indebidos superiores a 600.000 euros
La UCO ha registrado el desembolso de al menos 620.000 euros en sobornos relacionados con concesiones específicas a beneficio de Acciona. Según el informe, las sumas fueron gestionadas mediante intermediarios próximos a José Luis Ábalos y a su asesor de ese momento, Koldo García. Todo esto ocurrió bajo la supervisión directa de Santos Cerdán, a quien los agentes identifican como el responsable de coordinar las cantidades, los destinatarios y las fechas de los pagos.
Asimismo, se estudia una segunda cantidad de cerca de 450.000 euros ligada a otros contratos concedidos más recientemente, lo cual sugeriría que el esquema de corrupción persistió aun después de los primeros signos públicos de irregularidades.
Licitaciones diseñadas a medida
Las adjudicaciones bajo sospecha corresponden a contratos multimillonarios de obra pública —infraestructura ferroviaria, carreteras, sistemas urbanos— entre los años 2018 y 2021, en territorios bajo control político del PSOE. Según el análisis de la UCO, los pliegos técnicos de estos concursos fueron diseñados con características que encajaban casi exclusivamente con la oferta de Acciona, eliminando toda competencia efectiva.
El informe detalla cómo los contratos se preparaban para garantizar la concesión a la empresa, a cambio de pagos pactados de antemano. Se trataba, en palabras de los agentes, de una “estructura perfectamente articulada” en la que el poder político intervenía directamente para favorecer a determinadas empresas a cambio de beneficios económicos.
La función de Santos Cerdán
Uno de los aspectos más contundentes del informe es la identificación de Santos Cerdán como figura clave en el reparto y gestión de las mordidas. La Guardia Civil sostiene que Cerdán no solo tenía conocimiento del circuito de pagos, sino que asumía un papel ejecutivo en su articulación. Las conversaciones interceptadas revelan cómo las cantidades eran divididas, negociadas y distribuidas, en función del contrato adjudicado.
Esta función de supervisión establece a Cerdán como el enlace clave entre la autoridad institucional del PSOE y las compañías favorecidas por el esquema.
Respuestas y mutismo institucional
Frente a la rotundidad del informe, Acciona ha comunicado que llevará a cabo una auditoría interna, despejando de responsabilidad a su actual liderazgo de los eventos investigados. No obstante, el daño a la reputación ya está ocasionado. La inclusión de un exdirigente de la compañía en los papeles revisados por la UCO ha reavivado la discusión sobre la colusión entre grandes corporaciones y el poder político.
Mientras tanto, el Gobierno no se pronuncia. Los líderes del PSOE se abstienen de comentar sobre un asunto que ya ha desembocado en la renuncia de funcionarios de alto rango y que podría socavar aún más la legitimidad del Ejecutivo.
El documento de la UCO revela lo que antes eran solo indicios aislados: una destacada empresa constructora del país habría estado involucrada en un esquema de corrupción para obtener contratos públicos, organizado desde el núcleo del partido que lidera España. Si los hechos son validados legalmente, sería uno de los escándalos de corrupción más serios de los últimos tiempos, tanto por el impacto económico como por el alto nivel de los participantes implicados.
Este caso no solo compromete a Acciona, sino que pone en tela de juicio el uso del poder institucional con fines particulares. El tiempo dirá si las consecuencias políticas estarán a la altura de la gravedad de los hechos revelados.