El impacto del satélite NISAR de NASA-ISRO en el monitoreo ambiental

https://www.nasa.gov/wp-content/uploads/2025/07/nisar-concept.jpg

La cooperación entre NASA y la Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO) ha llevado a un progreso notable en la habilidad para observar cambios sutiles, aunque importantes, en la superficie terrestre. El lanzamiento del satélite NISAR (Misión de Radar de Apertura Sintética NASA-ISRO) representa el primer proyecto de satélite conjunto entre estas dos naciones y podría transformar nuestra comprensión y respuesta ante los desastres naturales.

El satélite NISAR, que despegó desde el Centro Espacial Satish Dhawan en la India el 28 de marzo, cuenta con dos tipos de radar de apertura sintética, creados por ambas agencias espaciales. Con una habilidad singular para detectar incluso los menores cambios en la superficie de la Tierra, esta misión podría revolucionar nuestra habilidad para vigilar fenómenos geológicos, tales como deslizamientos, sismos, y la actividad de glaciares y capas de hielo. Este satélite también favorecerá la preparación y reacción ante catástrofes naturales, como huracanes, erupciones volcánicas, inundaciones y fuegos forestales.

El seguimiento avanzado del mundo

El NISAR orbitará la Tierra 14 veces al día, completando escaneos de casi todas las superficies terrestres y de hielo del planeta cada 12 días. Su objetivo es detectar cambios de hasta fracciones de pulgada en la superficie terrestre, proporcionando datos extremadamente detallados sobre la dinámica de la Tierra. Utilizando radar avanzado, NISAR podrá ver a través de nubes y lluvia durante el día y la noche, lo que lo convierte en una herramienta invaluable para la observación continua de eventos geológicos y climáticos, sin importar las condiciones meteorológicas.

El satélite está diseñado con dos tipos de radar: un sistema de banda L de 25 centímetros de longitud de onda y un sistema de banda S de 10 centímetros de longitud de onda. Estos dos radares permiten medir diferentes características de la superficie terrestre. La banda S, con su longitud de onda más corta, es ideal para medir objetos pequeños, como hojas de plantas o la rugosidad de las superficies, lo que es útil para monitorear cultivos y la vegetación. Por otro lado, la banda L, con su longitud de onda más larga, tiene la capacidad de penetrar doseles densos de árboles, lo que permite estudiar la estructura forestal y detectar rocas o troncos en el suelo.

Usos científicos y humanitarios

NISAR no solo ofrecerá datos esenciales acerca de la actividad sísmica y volcánica, sino que también será un instrumento fundamental para vigilar la agricultura, el cambio climático y la administración de recursos naturales. Al analizar las deformaciones del terreno, el satélite puede colaborar en la predicción de posibles temblores, identificar desplazamientos peligrosos en infraestructuras como represas o diques, y detectar el nivel de humedad en el suelo, lo que es crucial para la agricultura.

La misión está configurada para proporcionar datos de acceso público que serán utilizados por científicos y gobiernos para mejorar la preparación ante desastres naturales. Según Nicky Fox, administradora asociada de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, el satélite ayudará a crear una mejor comprensión de los movimientos terrestres que a menudo son tan sutiles que son casi indetectables. Esto tiene el potencial de transformar la manera en que la humanidad se prepara para eventos como huracanes, terremotos, y otros desastres naturales.

Un esfuerzo colectivo promovido por la cooperación global

El satélite NISAR representa no solo un logro en la ciencia, sino también una evidencia de la colaboración internacional. En 2014, NASA e ISRO iniciaron una alianza formal al firmar un acuerdo para trabajar juntos en este proyecto. El satélite es fruto del esfuerzo colaborativo donde ambos países sumaron tecnología, infraestructura y conocimiento. La NASA contribuyó con la antena de radar reflectora y diversos subsistemas del satélite, mientras que ISRO fue responsable de la estructura del satélite, el cohete lanzador y la calibración del radar de banda S.

Karen St. Germain, quien está al frente del departamento de ciencias de la Tierra en la NASA, resaltó la relevancia de esta colaboración mencionando que «NISAR reúne a Estados Unidos e India para examinar juntos nuestro planeta». Durante años, la NASA y la ISRO han vencido las barreras de distancia y tiempo para poder llevar a cabo el proyecto, trabajando en conjunto desde lugares distintos del globo, en un esfuerzo genuinamente global.

Influencia mundial y porvenir de la misión

Este lanzamiento histórico no solo representa un hito para las agencias espaciales de Estados Unidos e India, sino que también tiene un impacto significativo en la comunidad científica global. Los datos que NISAR recopile estarán disponibles para países de todo el mundo, y se utilizarán en áreas como la gestión de desastres, la agricultura y el monitoreo climático. La misión refleja la visión de India de ser un «socio global» comprometido con el bienestar colectivo de la humanidad, como señaló el ministro de Ciencia y Tecnología de India, el Dr. Jitendra Singh.

El efecto de esta misión no se restringe únicamente al campo científico; además, facilita futuras alianzas espaciales entre naciones, estableciendo el comienzo de una fase donde la colaboración global es esencial para abordar cuestiones mundiales, desde la transformación climática hasta la planificación para desastres naturales.

Por: Pedro Alfonso Quintero J.

Entradas relacionadas